Seguramente cuando piensas en entrenar los abdominales te imaginas tumbado en el suelo, con las rodillas flexionadas, las manos tras la cabeza y subiendo el torso hasta quedarte sentado. Estos son los abdominales tradicionales, los que hemos hecho durante años en los gimnasios y los que nos enseñaban a hacer en las clases de educación física. A través de estos ejercicios abdominales se genera una presión en la zona abdominal (podemos llamarlos “hiperpresivos”) y una excesiva flexión en la columna que no nos beneficia si los hacemos sin control o demasiado a menudo.
Los ejercicios hipopresivos son un método creado por el doctor francés Marcel Caufriez, cuyas investigaciones determinaron que los abdominales tradicionales, en ciertas situaciones, pueden provocar o agravar los problemas de incontinencia urinaria o disfunciones sexuales debido a la presión excesiva que se genera al realizarlos. Como alternativa para trabajar la musculatura del abdomen, Caufriez creó la gimnasia abdominal hipopresiva.
Los ejercicios abdominales hipopresivos consiguen reducir la presión dentro del abdomen cuando los estamos haciendo, protegiendo así los órganos que se encuentran en esta zona y produciendo una contracción refleja de la musculatura del suelo pélvico.